Y ella, ¿cómo lo hace?

Afrontar las dificultades requiere más que mente positiva

Con frecuencia conocemos personas que frente a los problemas o circunstancias de vida, parecieran tener una fórmula mágica para encontrar soluciones y mantenerse positivos ante las dificultades. Vemos mujeres con 4 hijos siempre tranquilas, personas con alguna discapacidad física que tienen empleos maravillosos o incluso personas que pierden su hogar en alguna tragedia y logran remontar sus vidas y nos preguntamos, pero ¿cómo lo hace?

Independiente si nuestro contexto inmediato está lleno de adversidades o si vivimos en un entorno relativamente estable, cada día se nos presentan situaciones difíciles a las cuales debemos hacerle frente. La manera cómo nos presentemos ante la adversidad marcará una diferencia, no sólo en relación al resultado alcanzado sino que tendrá un impacto directo sobre nuestro bienestar físico y emocional.

La tolerancia a la frustración es fundamental. Aunque en ocasiones puede ser visto como algo inalcanzable, tolerar el malestar que genera una situación incómoda, puede marcar una diferencia importante en la búsqueda exitosa a una solución. Una manera de hacerlo es pensar en los beneficios que obtendré cuando la situación pase, por ejemplo, frente al dolor físico ayuda visualizarse después del tratamiento.

Tener claro el objetivo es importante para generar soluciones y mantener la motivación. Cuando nos ponemos metas realistas y sabemos lo que queremos alcanzar es más fácil mantenernos motivados durante el camino. Además, nos permite hacer cambios cuando la situación lo amerita. Si tenemos claro por ejemplo que vamos a tomar un empleo, que no es el que queríamos, porque necesitamos ingresos o porque tenemos que tener experiencia en el área, podremos mantenernos  motivados e incluso encontrar tareas que nos gusten más y las hagamos con mejor desempeño. Con seguridad obtendremos muchos más beneficios que el dinero y la experiencia.

Aceptar que cada toma de decisión implica una renuncia será también un factor decisivo para manejar nuestras emociones en torno a la adversidad. En ocasiones, nos quedamos pensando lo que perdimos al tomar una decisión y, aunque es absolutamente real y definitivamente doloroso perder (y las pérdidas hay que llorarlas para superarlas), es indispensable que « pasemos la página » y nos concentremos en lo que obtuvimos con nuestra decisión para lograr disfrutar los beneficios.

Enfrentar las dificultades no es tarea fácil, requiere de mucha energía física y mental y sobretodo del mejor bienestar emocional posible. Aunque cada situación es distinta y la manera de aproximarse a ella depende de nuestra historia y nuestro entorno particular, definidamente nos ayudará encontrar mejores soluciones tolerar nuestra rabia o tristeza, aceptar la realidad (que no es lo mismo que conformarse, en otro artículo hablaré de este tema) y saber lo que queremos y dónde queremos llegar. Si además logramos mantener nuestro buen humor, con seguridad la solución llegará mucho antes de lo que imaginamos.