«Quiero dejarlo todo atrás»

Cómo hacer para no repetir la historia

Recientemente un paciente en consulta me decía que había empezado a buscar trabajo en otro país, ya tenía varias ofertas y estaba listo para aplicar.  Quería mudarse de nuevo y cambiar completamente de ambiente, de esa forma podría comenzar de cero y no cometer los mismos errores que cuando emigró por primera vez, quería dejarlo todo atrás. Luego de un buen rato de reflexión sobre el tema, llegamos a la conclusión que no importaba a dónde se fuera, necesitaba trabajar sobre la manera de relacionarse y resolver sus dificultades actuales, en su entorno actual, sino repetiría la historia en cualquier otra ciudad del mundo.

A veces tenemos la fantasía que si nos mudamos de país, encontramos una pareja o tenemos un hijo, todo va a cambiar, las cosas irán mejor.  Cuando las cosas no están saliendo como esperamos, pareciera que la primera alternativa es cambiar la situación externa, porque creemos que, de esta forma, podremos encontrar solución a los problemas o las dificultades van a resolverse más rápido. Sin embargo, si no somos capaces de mejorar la situación, estando en la situación misma, es decir relacionándonos de una manera distinta, encontrando alternativas en nuestra manera de actuar o simplemente reconociendo nuestras propias limitaciones, con seguridad los problemas nos acompañarán a dónde sea que vayamos.

Si bien la inmigración puede ser una nueva oportunidad para lograr una mejor calidad de vida, si no enfrentamos nuestros miedos o angustia en nuestro país de origen, con seguridad éstos aparecerán en el nuevo país, complicando aún más el proceso de adaptación y alejándonos del objetivo inicial de tener una vida diferente (ver también El lugar de las emociones en la inmigración)

Así mismo, aun cuando otro bebé puede significar el cumplimiento de un deseo o “una compañía para su hermano”, que no necesariamente él está pidiendo, si antes no hemos resuelto los problemas de pareja o incluso no hemos sido capaces de poner límites a nuestro hijo, un segundo bebé no hará otra cosa que duplicar las dificultades que ya tenemos.

Igualmente, aun cuando una pareja puede hacernos sentir en compañía y tener con quien compartir nuestras experiencias, si no logramos disfrutar de la soledad y de nosotros mismos, una pareja tampoco podrá llenar el vacío o la tristeza de no ser la persona que nos gustaría ser.

Los cambios requieren sinceridad, responsabilidad y esfuerzo, mucho antes que la situación cambie. Sincerarnos con las razones por las cuales queremos cambiar, reconocer cuánto de lo que ocurre es nuestra responsabilidad y cuáles son mis limitaciones y comenzar a hacer los cambios necesarios en nosotros mismos, nos permitirá tomar una mejor decisión y aumentar las probabilidades de éxito frente a una nueva situación.