Felicidad: comparte con tus amigos si quieres ser feliz

Las relaciones sociales y el bienestar emocional

Una muy buena píldora para combatir la tristeza y sentir felicidad es reunirnos con amigos; con aquellos con los que ríes de las mismas cosas desde hace más de 20 años o con los que puedes relajarte, hablar de cualquier tema y ser tú misma.

Escribo sobre el tema de las relaciones sociales nuevamente a propósito de que recientemente participé en un Reencuentro de Arquitectos que habían estudiado en la misma época que yo en la Universidad (antes de estudiar y graduarme de psicóloga, estudie 4 años en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de mi querida U.C.V.). (Leer  también «La importancia de compartir con amigos«)

Tener esta experiencia de reencontrarme con gente querida (algunas que veo con frecuencia y otras que tenía años sin ver), al igual que encontrarme con personas que no conocía pero que compartimos las mismas vivencias de estudio,  me hizo reflexionar nuevamente sobre la importancia de cuidar y mantener los lazos de amistad que creamos a lo largo de nuestra vida.

Ese reencuentro supuso para mí una píldora de felicidad en un momento donde la crisis política, social y económica en mi país Venezuela, nos hace mella.

Nunca me canso de decirles a mis pacientes lo importante que es mantener relaciones sociales frecuentes y de calidad para mantener nuestro bienestar emocional y cómo, cuando no las tenemos, esto se convierte en un factor de riesgo para desarrollar depresión y ansiedad.

El fundador de la psicología positiva Martin Seligman  es uno de los investigadores y autores que ha puesto sobre el tapete la importancia de las relaciones sociales en nuestra vida y felicidad y la necesidad de mantener espacios de comunicación frecuente con esas personas más cercanas con quien mantenemos lazos afectivos y de confianza.

Tener una red de apoyo social,  que son esas personas con las que nos relacionamos en diferentes niveles  afectivos y  en diferentes espacios, resulta determinante para afrontar situaciones estresantes de nuestra vida.

Reunirnos frecuentemente con nuestros amigos nos da la posibilidad de expresar nuestras emociones en un ambiente de confianza y hacer catarsis, nos permite obtener puntos de vista diferente sobre nuestros problemas, tener espacio de esparcimiento y diversión donde reír sea la consigna, además de conseguir apoyo específico para ciertas cosas que podemos necesitar.

Incluso las catedráticas Lynn M. Martire, PhD de la Universidad de Pennsylvania, y Melissa M. Franks, PhD de la Universidad de Purdue, señalan que el tener una red social diversa está ligado con mejoras en la salud de los adultos mayores; tales como una mayor inmunidad contra enfermedades infecciosas, así como un mejor rendimiento cardiovascular.

En definitiva, buscar espacios para compartir con amigos, reírte, relajarte y sentirte apreciada definitivamente va a hacer que sientas felicidad y sentir felicidad frecuentemente hará que tengas una mejor salud y bienestar emocional.

Muchas veces lo que sucede es que aunque tengamos un grupo de amigos amplio, no encontramos el tiempo para verlos;  jornadas de trabajo largas, el cansancio, las responsabilidades familiares o la situación económica, son algunas de las excusas que nos ponemos para no tomar la iniciativa de llamar a nuestros amigos o no asistir a los encuentros que se planifican.

Entendiendo lo beneficioso de mantener relaciones sociales frecuentes y de calidad  bien valdrá el tiempo y esfuerzo que dediquemos a reunirnos con nuestros amigos.

Pero  ¿qué pasa con las personas a quienes les cuesta hacer o mantener amistades y no tienen una red de apoyo social importante?

El tener amigos o no, tiene que ver con muchos factores, incluyendo factores de personalidad y creencias individuales que determinan cómo ves a las personas y si estás dispuesta o dispuesto a confiar en ellas o no; para algunas personas el hacer y mantener amigos se les da muy naturalmente y a otras les cuesta demasiado, pero aunque no lo creas, las habilidades sociales pueden aprenderse y entrenarse, por lo que  cualquier persona que tenga dificultad para hacer amigos puede buscar ayuda profesional, mejorar sus habilidades sociales y comenzar a hacer y cultivar amigos.

Por último comparto esta frase que me encantó del sacerdote y teólogo peruano Gustavo Gutiérrez Merino: “Un amigo es la mano que despeina tristezas”. No lo olvidemos!

Yamila Guerrero

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¿Estas interesado en conocer sobre la psicología positiva y Martin Seligman? Te dejo este enlace

https://www.ted.com/talks/martin_seligman_on_the_state_of_psychology?language=es