Asertividad: Expresa tus emociones y opiniones.

4 pasos para expresar tus emociones negativas

¿Cuántas veces te ha pasado que algo te molesta y no sabes cómo expresarlo o lo expresas inadecuadamente?

Comunicarnos es una parte fundamental de las relaciones humanas y el hacerlo adecuadamente nos permitirá tener relaciones, efectivas y de calidad. Aquí entra juego la asertividad y su papel como habilidad fundamental que se puede aprender y desarrollar

La asertividad es la habilidad para expresar y defender nuestros derechos, opiniones y sentimientos de una manera precisa y con convicción, sin agredir e insultar al otro. Se sitúa en un punto medio entre la pasividad y la agresividad.

Si callamos ante un acto donde sentimos que están vulnerando nuestros derechos u opiniones somos pasivos. Si callamos pero cambiamos nuestra actitud por una hostil sin expresar claramente lo que nos molesta somos pasivo-agresivos. Si expresamos nuestra molestia expresando adjetivos calificativos  negativos o palabras inadecuadas con un tono de voz más alto del necesario, entonces somos agresivos.

Poder expresar nuestras emociones negativas fortalecerá nuestra autoestima y al mismo tiempo nos liberará de resentimientos que se quedan acumulados al sentirnos vulnerados.

El ser asertivo se aprende a lo largo de la vida y está relacionado con creencias personales, patrones de comunicación familiares y factores de personalidad.

Dentro de las creencias que impiden a una persona ser asertiva están algunas relacionadas con pensamientos cómo: “a nadie le va a importar lo que pienso”, “si digo que no o expreso que algo me molesta no me van a aceptar” “Es mejor no decir nada antes que armar un lío”.

Con respecto a los patrones de comunicación familiares, es común ver que padres con estilo de comunicación agresivo, tienden a tener hijos con estilo de comunicación agresivo o lo opuesto, pasivos. En familias donde se pueden expresar emociones asertivamente, los hijos podrán igualmente ser asertivos en su vida adulta.

Pero ¿realmente se puede aprender a ser asertivo en la vida adulta?

Definitivamente sí.  Las habilidades sociales en general pueden ser entrenadas y aprendidas y la asertividad es una de ellas.

Aunque aprender a ser asertivo pasa por trabajar también sobre las creencias que nos impiden comunicarnos adecuadamente, trabajar con el tono de voz , las expresiones faciales o la latencia de respuesta, te dejo un esquema que puedes tomar en cuenta a la hora de expresar una molestia o desagrado.

  1. DESCRIBE la conducta que te molesta de la otra persona: Lo que nos molesta de los demás es lo que hacen o dejan de hacer, entonces eso es lo que vamos a describir lo más preciso posible cuidando de no utilizar adjetivos calificativos. “El hecho que llegues más de 20 minutos tarde a nuestra reunión…”.
  2. EXPRESA tus sentimientos u opiniones partiendo de ti: “me hace sentir molesta, porque pienso que no es importante para ti mi tiempo” (hay una diferencia sutil entre expresar: “pienso que no es importante para ti mi tiempo” a decir “es que no te importa mi tiempo”; en el segundo caso atribuyes al otro una emoción o sentimiento que no sabes si en realidad siente.
  3. SUGIERE cambios de conducta que tu esperarías: “Me gustaría que pudieras tomar las previsiones necesarias para que llegaras a nuestra próxima reunión a tiempo o si ocurre algún inconveniente me avises”.
  4. Expresa las CONSECUENCIAS en el caso que la conducta que te molesta se repita: “si vuelve a pasar, sólo te esperaré 5 minutos”.

Sugerencia, una vez expresada la molestia permite al otro expresar igualmente su opinión y no le des más vuelta al asunto si sientes que expresaste todo lo que querías y el punto quedó claro. Trata de ser lo más preciso posible sin dar muchas vueltas para llegar a lo que quieres expresar.

Si sientes que tienes problemas frecuentes por no expresar tus emociones adecuadamente o sientes que necesitas fortalecer esta habilidad social, no dudes en contactar a un profesional que te pueda ayudar.